La cosa empezó tarde. Y en realidad sólo había pensado dar una vueltecilla, je,je.. así empiezan siempre las movidas más gordas. Pero una vez metido en harina, decidí que quizá sería la última del año, y hacía buenísimo así que.. por qué no.Por el camino me encontré con un par de bikers (Angel y Siro) en la Fuente del Cochero, y un poco más arriba, en la Cueva del Monje, con Juan Carlos el Jefe (mira por donde también le da a los pedales). Seguí la ruta por el Camino Viejo del Paular hasta Cotos. Una subida bien conocida que esta vez se me hizo corta a pesar de la media hora que me costó llegar arriba. De Cotos a Navacerrada, y en un momento estoy en la Residencia Militar de los Cogorros junto a la pista de esquí del Escaparate. Da pena ver la ridícula capa de nieve. A partir de aquí empieza lo bueno. Cojo el camino que sale a la izquierda del edificio militar y que lo rodea hasta llegar al Mirador de la Gallarza. El sitio es una pasada. Las vistas son excelentes,y el sol invita a hacer una parada para almorzar. Tras recuperar fuerzas, me encamino hacía el Cerro Maravillas que no se queda atrás en lo espectacular. Sin embargo, algo me dice que a partir de aquí me voy a reir un montón, y así es. Tras seguir el sendero marcado por hitos que se esconde entre las escobas, éste se desploma por una trialera de antología. Es la primera vez que echo en falta algo más de recorrido en mi Reba SL... Después de salvar lo peor, no sin ciertos apuros, se sale a las revueltas del puerto (otra vez tengo que investigar el camino que evita la salida a la carretera), luego Pesquerías y para casa. En total 60 kms. en los que alguna vez me acordé del helicóptero y el seguro de Acaip... Pero más contento que unas Pascuas, es lo que tiene abrir nuevas rutas...
