Elegido el momento, elegimos el lugar. Y hay que quitarse el sombrero por la decisión del organizador: el mirador de Luis Rosales....Chapeau!!!
Iniciamos camino a última hora de la tarde con intención de hacer la ascensión a La Fuenfría con luz. Otro acierto más, pues los últimos rayos del sol ofrecen una perspectiva máginifica de la sierra segoviana (zas! en toda la boca...)
La idea era estar a tiempo para ver anocher desde el mirador e iniciar la vuelta con los focos...
Aún tuvimos margen para recrearnos con las vistas desde el mirador de la reina (extraño nombre para un lugar que corona la pista de la república...)
La imagen que contemplamos al llegar es sencillamente impresionante, y, a pesar de que el cielo ya da signos del cambio que se avecina, todo ello le confiere al cuadro un matiz si cabe más espectacular.
Estamos como críos con zapatos nuevos....
Poco a poco vemos como la luz del cielo se va apagando mientras, allá abajo, los pumas nos hacen un guiño mostrando titilantes las suyas.... Ahí están! Esas son nuestras particulares hogueras de S. Juan.
Todo lo bueno tiene un principio y un final. Y nuestra aventura debía acabar emprendiendo el camino de vuelta a casa, no sin antes dejar huella de nuestro paso por allí en el cuaderno de vitácora... El 'rain alarm' anuncia lluvia (al paso por Valsaín comprobaremos la exactitud de la aplicación), y no es momento de ponerse meloso, por mucho que la situación lo propicie...
La sensación de flotar que se tiene cuando te deslizas en medio de la oscuridad, mientras la luz del foco resalta las sombras de los árboles alrededor acrecentando hasta el limite el efecto tunel, tan sólo se vió interrumpida por nuestras amigas las vacas (qué negras son las jodías!); varios corzos, algún zorro, un murciélago que a poco nos afeita, y otros bichos cuya ascendencia no se puede precisar pues lo único que conocemos de ellos es el crujido de las ramas en su huída a nuestro paso.
En fin, una pasada de sensaciones que esperamos repetir en una nueva ocasión. Y en la que esperamos que más luces alumbren el camino.