Pues no, en contra de lo que alguno
pudiera pensar, no voy a hablar del último grupo tope de gama de la famosa
marca nipona… Más bien toca hacerlo de la última marcha (también tope de gama)
de los Titanes de ‘El 3er Pedal’.
Como cada año por estas fechas, y si no
me falla la memoria deben de ser ya diez, nos juntamos para dar cumplida cuenta
de algún hito en los montes valsainos. Amén de los reconfortantes chorros del
Spa, y de una copiosa comida bikera. Cómo no..!!
En
esta ocasión, y a pesar de sentidas bajas de última hora, formamos un nutrido
grupo en el punto de partida situado en la Boca del Asno. La inestimable
aportación de la delegación vallisoletana (a quienes desde aquí agradezco
encarecidamente su magnífica disposición) fue decisiva dentro del pelotón.
Estoy deseando devolveros la visita.!!
Supongo que la salida pilló a más de
uno con la guardia baja, porque dentro del primer kilómetro ya se produjeron
sendos incidentes, a saber: Javi besó la lona en la primera bajada (sin
consecuencias), y poco después Fausto partiría el cable del cambio… Chicos,
para la próxima edición se suprime el orujo en el desayuno..!! ja,ja,ja…
Salvadas las primeras dificultades,
empezamos la subida por la Vereda de la Ventana (titánicamente más conocida
como Avenida de los arrozales…) hasta cruzar el arroyo Peñalara. Llegaba en este
punto el momento de tomar la primera decisión trascendental del día: continuar
por la Cacera (sendero bonito y divertido donde los haya de puro MTB, sin
parecer subjetivo en absoluto…), o coger la variante prevista por la
organización que enlazaba a la altura del ‘comecocos’ del aserradero.
Con eso y con todo, tanto farfulleo tornó
en bocas incapaces de describir con palabras la belleza del paisaje al alcanzar
fuera pinos. El aún impresionante verde de Las Carboneras con el telón de fondo
del Canchal de Peñalara es una imagen que deja ojiplático a todo aquel que
acude aquí por primera vez. Una vez más, por supuesto, el esfuerzo ha merecido
la pena.
Hemos recuperado las Pesquerías que nos
devuelven al punto de partida. Sin embargo el río aún nos guarda una sorpresa
para disfrute general. Antes de alcanzar la meta debemos cruzarlo si queremos
conseguir el preciado botín. Como podréis imaginar, no hay obstáculo capaz de
separar a un Titán de su merecida cerveza!!
El resto forma parte del acervo
lúdico-deportivo-cultural del Club. Inmejorable día de MTB en insuperable
compañía… Sólo por pedir algo más (soy inconformista por naturaleza) espero que
el próximo año estén entre nuestras filas aquellos que esta vez no pudieron…
Triky