Bienvenidos
una semana más a los estudios centrales de ‘MASTER BIKE’, donde un grupo de
elegidos entre miles de aspirantes tendrán la oportunidad de demostrar su valía
sobre las dos ruedas. En esta ocasión la prueba de exteriores tendrá lugar en
el incomparable marco que los Montes de Valsaín conforman en la Sierra de
Segovia
Así, y
con el telón de fondo del recién publicado
PRUG (de un mal llamado Parque Nacional),
daba comienzo la que desgraciadamente a la postre puede ser última actividad oficial por estas tierras.
Nos
proponíamos mejorar la anterior entrega de las afamadas ‘Valsaín Xtreme’ (que alguno
se había perdido) con una edición ‘Deluxe’, en la que los participantes
tendrían que superarse a sí mismos tanto en lo físico como en lo técnico para
lograr el ansiado Título de Master Bike. Y a buena fe que lo dieron
absolutamente todo. Literalmente se dejaron la piel en ello…
Lo
inusual de la fecha para esta
convocatoria hizo que la salida, otrora en el área recreativa Boca del Asno, se
fijara en La Pradera. Desde allí hasta el chozo de Majada Hambrienta, nuestro
objetivo final, hay un buen trecho de subida que pondría a prueba las
cualidades para la escalada. Sí, sí escalada, pero con arnés y cuerdas, y todo
eso… Porque la subida de las Carboneras es de esas que en vez de automáticos,
necesitas unos pies de gato…
Menos mal
que primero habíamos dado una vuelta de reconocimiento por las pesquerías, que
siempre cumple la doble función compresión/descompresión, a la par que regala a
los sentidos cosa fina. Parece mentira
que en tan poca distancia puedan suceder tantas cosas, pero antes de llegar a
‘lo gordo’ alguno ya se había bajado de la bici a su manera… Creo que no me equivoco si digo que José Antonio ha batido todos los KOM con apenas 200 mts desde la salida, sobre un mullido
colchón de ortigas…
Algo más
tardó Pablo en despuntar. El primer desvío
de bajada al río le pilló atrás y no vio cómo dábamos la intermitencia… Sólo una pequeña anécdota, aunque más
adelante volvería a convertirse en protagonista… En el muro de las Carboneras clamaba por una
bajada que cuando por fin llegó (y debido a una avería en sus frenos),
convirtió su ruta en un particular duatlón. Un auténtico crack!!!
Como no
podía ser de otra manera, el almuerzo en la Majada resultó de lo más
gratificante. Extraña gente ésta que sube allende las nubes para comerse un
plátano… ja,ja,ja… Algo sólo al alcance
de las entendederas de unos pocos ‘locos’ que empeñamos nuestra pasión por
mantener viva una afición contra las adversidades, incluso, y es lo más grave, aunque provengan
de los organismos oficiales.
Metidos
en harina, pudimos dar rienda suelta al flow que todos llevamos dentro por la
bajada del arroyo Cañón. No imaginábamos que poco después, en el tramo más
sencillo, vendría el percance serio de la jornada: la caída de Nany.
Maldito sea el responsable de sembrar de
zanjas los pocos caminos por los que nos dejan transitar. A poco que la
administración, tan diligente para otras cosas, se esforzase lo mínimo por
garantizar nuestra seguridad buscaría otros métodos para evacuar el agua. Que
haberlos, haylos! (Que tomen nota de las actuaciones practicadas en el Parque
Natural de las Hoces del Riaza, sin ir más lejos). Sirva este alegato como
denuncia de algo que todos los que montamos hemos sufrido en alguna ocasión.
Como no pongan remedio y hagan mejor las cosas no hará falta que prohíban las
bicis por la sierra, porque no quedará quien se suba a una.
Afortunadamente,
la gadgetomochila (dícese de la mágica joroba bikera que a modo de chistera lo
mismo surte de una multiherramienta, una cámara de repuesto, o una vuelta de
chorizo…) venía provista de botiquín, y pudimos hacer una primera cura. Nany,
que es una Titana de tomo y lomo, terminó la ruta y comunica que se encuentra
bien. Dolorida, con unos puntos de sutura, y un par de pinchazos de esos contra
el tétanos… Mucho ánimo! Recupérate pronto que tenemos pendiente hacer la
‘Conan’.
Después
del incidente junto a la fte. Del Chotete aún quedaba pasar por lugares
emblemáticos como el Rincón del Abuelo, el Esquinazo, o la bajada de fte.
Infantes. Todo ello (más allá de las peripecias mecánicas, o la moda
underwear…) para abrir apetito y compartir una buena paella en mejor compañía.
Como he dicho antes, son las cosas de estos bikers que están locos…
Por
cierto, todos ellos se hicieron acreedores al Título por méritos propios.
Gracias maestros!!