XII CLASICA DE PRIMAVERA

        Curioso que después de tantos años sea éste el primero que hacemos la marcha de primavera en la capital. Alguna vez tenía que ser... Y dado que en esta ocasión contábamos con la colaboración del Ayuntamiento, que a través del IMD nos cedió un vestuario en el Perico (desde aquí quiero dar las gracias públicamente), parecía una buena opción.

         A pesar de sentidas bajas de última hora, unos veinte titanes tomamos la salida bien de mañana (las 9:30 es un madrugón en ciertas latitudes…) rumbo al camino de los tanques. Alguno tardó tanto en despertar que sólo reaccionó al paso por la acequia. Por qué misterioso misterio será que el pistero más pintao se convierte en 'total descender' en cuanto cruza un charquito en el camino…?   Ja,ja,ja….

         Poco a poco ganamos terreno mientras se barrunta ya la primera subida del día: Cabeza Grande. Alguno, casi nuevo en estas lides, pregunta si falta mucho para llegar arriba. Cómo explicarle que técnicamente eso que venimos haciendo unos cuantos kilómetros es sólo un ‘falso llano’...? Al paso por la portera que hay a mitad del cerro ya no es necesario explicar nada… Así, cada cual a su ritmo, todos coronamos con éxito. Creo que Manu no se subió al mástil de la bandera con la bici porque ya no existe… qué bárbaro!!

         A la hora de bajar surgió la anécdota de la jornada. Estando como estábamos en zona de guerra, Carlos decidió que puestos a pinchar mejor hacerlo con una chincheta histórica… Seguro que llevaba allí desde el 36… vaya puntería! Y claro, todo se pega… Chema decidió no ser menos, y también pinchó…

Ya se sabe que no hay dos sin tres… de modo que al final de la bajada Pati se despidió de un par de radios de la trasera. (De este año no pasa que hagamos una cuestación para cambiarle de burra…)   Suerte que con la ayuda del ingeniero se pudo devolver al centro esa rueda; aunque el chico de Nieva tuvo que coger camino a meta antes de tiempo…

Los demás seguimos ruta. Sin embargo, el tiempo perdido en las clases de mecánica pasa factura y debemos saltarnos Matabueyes. Pues “to tieso pa’bajo”. Dicho y hecho. En un plis estamos rellenando las botijas en la fte. de S. Pedro… Desde allí ya todo es más sencillo y enseguida recuperamos el crono por esa highway en que se ha convertido la Cañada.

Tres Casas, Palazuelos, el Dyc, y de vuelta sobre el horario previsto. Una ducha rapidita y a lo que importa… O es que alguien había pensado que sólo íbamos a dar pedales en la bici… Yo mismo vi sudar lo suyo a Cachana después del 4º plato de judiones….!!!! Ja,ja,ja….

Compartir tanto esfuerzo una vez más (y ya van 12 ediciones) ha vuelto a ser del todo gratificante. Tanto, que volveremos a repetir…

De momento, la sombra de la próxima VALSAIN XTREME es alargada y ya roza nuestros pies. Sirva de aviso…!

EL VIDEO DE LA CLASICA