Muy felices nos las prometíamos después del café matutino, cuando nada más empezar a rodar por las veredas entre los pinos, los continuos toboganes hacían presagiar lo divertido que iba a ser la jornada por tierras pucelanas.
Una ruta que nos ha ofrecido una visión bastante clara de cómo se las gastan por allí. Y que nos permite certificar que, como dice Julian, en Pucela sí que hay cuestas....
Por lo demás, sólo puedo dar las gracias a nuestros amigos de Valladolid que se lo han currado para organizar una auténtica jornada de MTB. Y por supuesto, a la gastronomía local que siempre es un aliciente para volver el próximo año.
Otia.......-con perdon- eso si son cuestas.....y paisaje castellano........envidia me dais!!!!!!!!!
ResponderEliminarSaludos a los de Pucela
Pues sí, maja... no te haces una idea de lo 'pindio' que estaba eso...
EliminarEnvidia ninguna, el día menos pensado te vemos encima de la bici
bueno por fin puedo entrar......que si había cuestas....me cagüen ,nada ,pero la gozamos y mucho ademas esta gente de puecela se portan ,y encima comimos muy pero que muy bien,no se me quita de la cabeza LA TARTA DE PIÑONES, en fín hasta la próxima saludos a tod@s.
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