Uno se pregunta qué se puede hacer mejor en una bonita mañana de invierno que salir a dar una vueltecita con la bici. Disfrutar del fresquito en la cara (en lo poco que queda al descubierto), el barro saltando por doquier aquí y allá, los charcos, los patinazos sobre la nieve... vamos todas esas cosas que explican porque nos gusta tanto esto del MTB.
Barranco del Lobo |
Así pues, esta mañana me decidí a experimentar de nuevo la llegada del invierno.
No entiendo por qué la gente dice que las bicis son para el verano. A pesar de llegar a casa con un kilo de barro por encima, y del frío y todo lo demás... no hay sensación igual a la de pedalear bajo los copos, o escuchar el silencio que ofrece un paisaje nevado...
Alguien me ha dicho esta mañana que estaba loco por salir con la bici haciendo este tiempo. Y digo yo: "no sería una locura perderse esto?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario