La ascensión, como siempre, resultó durilla. Aunque debo reconocer que en esta ocasión el hecho de subir acompañado ayudó mucho a que los 3,5 kms con rampas cercanas al 20%, las piedrecitas del camino, las moscas, la infravelocidad de subida que en algún momento llegó a ser de 1,8 km/h....no fueran ningún problema.
Pero el pino que marca la cumbre no sólo no fue el punto final, sino más bien el inicio de un nuevo reto: la bajada. Menudo desnivel por el otro lado! De esos que encienden las alarmas, pero a base de ganas y con mucho cuidado llegamos a la pista que conecta con la Fuente de la Reina.
En la fuente avituallamiento sólido y líquido (menudos bocatas!!!!) y ala, por la Calzada Romana hasta el Puerto de la Fuenfría. Una subida poco habitual, pero mucho más bonita que la de costumbre. Y claro, había que volver a bajar. Por donde??? Sí, sí, por el Carril del Gallo, un paraíso para los amantes del DH... Llegamos sanos y salvos a la portera de la carretera de Navacerrada así que ponemos la directa y de vuelta a Valsain donde un par de rubias nos estaban esperando ansiosas....
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