Foto grupo

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domingo, 8 de julio de 2012

CAMINOS NUEVOS

Siempre está bien descubrir nuevos caminos. Esas rutas que una vez alguien te contó y te puso los dientes rallando el parquet... Pues bien, éste es el caso. Ésta era una ruta que tenía marcada en pendientes desde hacía tiempo... y Hulk fue quien hizo de guía.
Empezamos la mañana (con un día que no recordaba para nada el verano) dando la vuelta por el Valle del Ciguiñuela para subir a Cabanillas, y acceder desde allí a la Cañada. Un poco más adelante el rancho Alfaro marcaba el inicio de la conocida subida de grava que se hizo más larga que de costumbre...
Poco después empezamos a subir por el camino que utiliza la romería del Malangosto donde luchamos a brazo partido con desniveles y moscas casi por igual

Subida al Malangosto

Llegados al cruce del Malangosto tomamos dirección 7 Arroyos, y tras dejar atrás el desvío del Puerto de las Calderuelas, un buitre negro levanta el vuelo indicándonos el camino por una amplía pista que ofrece vistas espectaculares de la Atalaya desde un ángulo nuevo.

La Atalaya vista desde otra perspectiva

Seguimos adelante. Una vaca y su ternero apenas recién nacido nos preceden. No hay forma de deshacerse de semejante compañía durante un buen rato, lo que nos hace ir más pendientes de los arrebatos de la mamá que del entorno que nos rodea, simplemente alucinante.

Espléndida panorámica cerca de La Pedrona


Y piano, piano nos introducimos en el Pinar de la Pedrona, los Saltillos... vamos llegando a nuestro objetivo. A nuestra espalda quedan las Peñas Buitreras y el Chorro Chico como testigos de la etapa realizada. A nuestro paso descubrimos especies de árboles que nos llaman la atención. Parecen sequollas...
Sequollas


Y lo son.... Por aquí todo es mucho más frondoso, más verde. Llegamos a tener la extraña sensación de rodar por otras tierras. Un fuerte desnivel entre los pinos con la montaña al fondo nos trae recuerdos pirenaicos.... que buen momento!!
Peñas Buitreras
Sólo nos falta hacer un salto con pértiga a la puerta de la finca de la Saúca, bici incluída. (Creo que lo propondré como deporte olímpico para Río 2016), ja,ja.... Menos mal que somos dos.

Un vistazo al cuentakilómetros desvela que hemos hecho algo más de 50 kms. A pesar de ello, parece que venimos de lejos, de muy lejos... Es lo que tiene descubrir rutas nuevas, nuevos caminos...

2 comentarios:

  1. Hola Triky, la crónica tan buena como la ruta.
    La siguiente que tienes pendiente es la Romería de Malangosto que yo, de muy buena gana, si queréis, haré de guía.
    Hasta luego blogueros y nos vemos por los caminos.

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    1. Te tomo la palabra. Ya el año pasado me quedé con las ganas...
      Apunto, el primer domingo de agosto, verdad?

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