Empezamos la mañana (con un día que no recordaba para nada el verano) dando la vuelta por el Valle del Ciguiñuela para subir a Cabanillas, y acceder desde allí a la Cañada. Un poco más adelante el rancho Alfaro marcaba el inicio de la conocida subida de grava que se hizo más larga que de costumbre...
Poco después empezamos a subir por el camino que utiliza la romería del Malangosto donde luchamos a brazo partido con desniveles y moscas casi por igual
Subida al Malangosto |
Llegados al cruce del Malangosto tomamos dirección 7 Arroyos, y tras dejar atrás el desvío del Puerto de las Calderuelas, un buitre negro levanta el vuelo indicándonos el camino por una amplía pista que ofrece vistas espectaculares de la Atalaya desde un ángulo nuevo.
La Atalaya vista desde otra perspectiva |
Seguimos adelante. Una vaca y su ternero apenas recién nacido nos preceden. No hay forma de deshacerse de semejante compañía durante un buen rato, lo que nos hace ir más pendientes de los arrebatos de la mamá que del entorno que nos rodea, simplemente alucinante.
Espléndida panorámica cerca de La Pedrona |
Sequollas |
Y lo son.... Por aquí todo es mucho más frondoso, más verde. Llegamos a tener la extraña sensación de rodar por otras tierras. Un fuerte desnivel entre los pinos con la montaña al fondo nos trae recuerdos pirenaicos.... que buen momento!!
Peñas Buitreras |
Un vistazo al cuentakilómetros desvela que hemos hecho algo más de 50 kms. A pesar de ello, parece que venimos de lejos, de muy lejos... Es lo que tiene descubrir rutas nuevas, nuevos caminos...
Hola Triky, la crónica tan buena como la ruta.
ResponderEliminarLa siguiente que tienes pendiente es la Romería de Malangosto que yo, de muy buena gana, si queréis, haré de guía.
Hasta luego blogueros y nos vemos por los caminos.
Te tomo la palabra. Ya el año pasado me quedé con las ganas...
EliminarApunto, el primer domingo de agosto, verdad?