HERMANAMIENTO
Estoy por pedirle a Chuchi que le pinte un paraguas
al muñeco que llevamos a la espalda… Bromas aparte, tenemos que hacernos mirar
lo de las inclemencias del tiempo. No había caído una gota en tres meses, y, a
pesar de las esperanzadoras previsiones de ‘el chico de Nieva’, nos calló la
del pulpo. Menos mal que, al menos esta vez, sólo fue a los postres…
El caso es que la historia había empezado bien. A
las 9:00h. veintidós bikers se dieron
cita en la salida situada en la Boca del Asno. Tanta expectación había causado
la ruta de este año que dimos la salida sin encomendarnos al patrón. Y claro,
luego pasa lo que pasa…
El bonito singletrack del primer tramo sirvió para
abrir boca (unas cuantas bocas, diría yo… que no paraban de farfullar…je,je…).
Pudimos torear un poquito; subir y bajar toboganes; salvar zarzas, arroyos, y
tollas a partes iguales; y antes de darnos cuenta estábamos en el Ceneam.
Llegados a este punto quiero romper una lanza en
favor de Nany. Por favor, no dejes de venir a las marchas!! No he visto nunca
tan animados a los chavales a no coger un atajo… ja, ja, ja…
Así, entre revolver un poco por el entorno del
pueblo y dejar constancia de nuestro paso en algún que otro punto de la ruta
(Cachana dejó varias constancias de esas…), fuimos avanzando hacia la Cañada.
Ascendíamos ya por el camino de Cabeza Gatos, cuando la mismísima Mujer Muerta fue
testigo del primero de los tres pinchazos de Rober. Mira que tiene mala suerte
este chico..! Es salir del asfalto y le
crecen los abrojos que no veas… Las ruedas finas ya se sabe…
Sorprendentemente la Fte. de los Pastores sirvió un
hilillo de agua que, junto al frugal avituallamiento cortesía de la nevera de
cada uno, nos dio fuerzas suficientes para afrontar lo más duro del camino. Por
delante, la Calzada, la Majada del Cochino y, por supuesto, el asalto a La
Camorca. Todo un reto que lograron quince valientes/as.
Para muchos era la primera vez que subían a este
alto, y alguno pagó la novatada con patinazos, salidas de corazón por la boca,
e incidencias varias… Al final, todos dijeron lo mismo: “si no fuera por las
piedras…”. Claro, en ese caso, no sería La Camorca. Sin embargo, también
coincidieron en que semejante panorámica bien merecía el esfuerzo.
La bajada fue harina de otro costal. La Divisoria
de los Berciales esperaba ansiosa la llegada de los genéticos (dícese de
aquellos en posesión del ‘gen’)… Cinco fueron los elegidos. Bajamos chillando
frenos igualito que un tren de mercancías entrando en la estación. Digo yo que
si quedaba algún corzo paciendo en esa bendita ladera, a esta hora debe de
estar sacando ticket en Algeciras… Eso lo más cerca…
En fin, anécdotas varias de una ruta
disfrutona que abrió paso a la consabida jornada de campo y paz con una nutrida
presencia de asistentes. Este año, además de los pedales, compartimos spa,
paella, tarta y granizo… Hay algo que hermane más??
Estuvo de lujo! Y un final refrescante jj
ResponderEliminarPero que bien, bien bien; con este relato y esas fotos has descrito la fantástica jornada (corta para algunos) que pasamos. Con lo del "chico" tengo el ego...
ResponderEliminarEn el Valsain Xtreme 2016..... os acompañamos "FIJO"!!!
ResponderEliminarque ése bañito del final me ha gustado!! jajajajaj
Eso está hecho...
EliminarEncantados!!