La segunda edición de la clásica de
los huevos empezó con un día inmejorable para montar en bici, y una
participación más que brillante.
Más de una veintena de bikers se dieron cita
en la plaza de Madrona para cubrir los 48 kms de una ruta que este año nos
llevaría a recorrer los parajes más insólitos de Ortigosa, Otero, Vegas, Los
Angeles de S. Rafael, Valdeprados, y Fuentemilanos.
La cosa empezó algo dormida. Salida
neutralizada por el duro asfalto hasta que el inicio del camino que sube a La
Losa rompió las hostilidades, ja,ja… A partir de ahí todo cambió. Como si las
propias bicis intuyeran que se encontraban en su terreno. A medida que ganamos
kilómetros todos nos vamos animando y justo antes de llegar al Berrocal de
Ortigosa encontramos la primera dificultad: una tolla surgida por generación
espontánea. Como suele ocurrir, lo jodido es la primera mancha. Todas las demás
son gratis!!!
A la llegada de Otero surge una
terrible disyuntiva: alcanzar el pueblo por la carretera o coger el desvío que
pasa por la ermita de la virgen de la Adrada y asciende al pueblo por el
calvario. Sinceramente, sigo sin saber dónde estaba la duda… Habiendo un charco
que cruzar y un cuestón de aúpa, la decisión era obvia..! je,je…
Nos encontramos en la parte central de
la marcha, para mi gusto la más bonita. Vamos enlazando caminos (de esos de
cuya existencia sólo unos pocos habían tenido noticia…), y de repente, oh!
Sorpresa: casi saltamos al terreno de juego con el atleti. Desde los campos de
futbol de los Ángeles bajamos a la presa para presenciar una exhibición de
cable-ski. En esta ruta hay de todo!!
Los chicos de Las Vegas hacen su aportación y
nos conducen hábilmente por el valle hasta Valdeprados.
Allí el grupo pierde
algunas unidades. Tito y Eli toman el camino más rápido pues tienen que dar el
último arreón a la magnífica paella que después pudimos degustar (Enhorabuena
chicos, estaba riquísima!!!). Por otro lado se desgajan del pelotón los
chavales que salieron de Otero. El resto seguimos camino en dirección a Tajuña.
Estamos en el terreno de los
super-rodadores. Creo recordar que en un fugaz vistazo al cuentakilómetros la
primera cifra empezaba por 3… Así las cosas, rápidamente devoramos los caminos
no sin tener que dar algún que otro pase torero, eso sí… Matamanzano, el
aeródromo de Fuentemilanos y como un rayo directos a meta por el caserío de
Paredones.
Parece que no, pero es que sí… Hemos
hecho hambre. Y sed, mucha sed… Menos mal que la organización lo tenía previsto
y, a la llegada al Soto de Madrona, ya había buen remedio para quedar saciados
de lo uno y de lo otro… ja,ja… Así da gusto!!
Otro año que le comemos los huevos a
Carolo en una marcha que ha quedado oficialmente consolidada en el calendario. Gracias
por tu esfuerzo en la organización de este evento. El año que viene más!
Triky
Otro día de disfrute con vosotros, como siempre. Muchas gracias por invitarnos y en especial a Carlos, que nos dejo hasta pegarnos una ducha que nos dejo como nuevos para poder con la paella que estaba espectacular, a esta ruta, "que no falten huevos"
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