Foto grupo

Foto grupo

miércoles, 30 de enero de 2013

Ermita de la Adrada en Otero de los Herreros

Aquí os dejo la pequeña historia de esta Ermita, la cual desconocíamos todos y que nos sorprendió bastante, tanto por su construcción como por el paraje en el que se encuentra y eso sin saber que tenía leyenda. A saber:
En la Adrada, una ermita situada a unos dós kilómetros de la localidad, unas garras de oso se conservan en una hornacina de cristal colocada en una de las paredes del interior del templo, en la que aparecen expuestas las manos recogidas por un lazo morado y una base en madera, situándose junto a la vitrina, un escrito con la simbólica historia y leyenda que da nombre al paraje donde está enclavada la ermita, el Pedroso. 
Los vecinos mayores y jóvenes, desde siempre han contemplado la urna en el lugar, y han ido trasmitiendo y asumiendo la historia acontecida junto a la ermita, unos hechos que han ido pasando desde tiempo inmemorial de generación en generación. 
El primer verso de la narración invita a conocer los hechos acontecidos de esta manera: «Ante tus ojos contemplas/ metidos en este fanal/ las dos manos de un gran oso/ que ahora te voy a explicar». Los antepasados de la villa cuentan que un leñador llamado Pedro fue atacado por un oso en las inmediaciones de la ermita, cuando hacía una gavilla de leña. Situación por la que imploró a la virgen, que realizó el milagro de salvar al leñador, a cuyo oso Pedro logró cortar las dos manos, desangrándose posteriormente el animal junto a unos matorrales. Es por este motivo, por el que el paraje que rodea a la ermita de La Adrada se llama el Pedroso, por lo acontecido entre Pedro y el oso. 
Las manos fueron ofrecidas por Pedro a la virgen, con gran cariño y agradecimiento y hoy son símbolo del amor que profesan los vecinos de Otero a su patrona. 
Es en primavera cuando se celebra la tradicional romería, conocida popularmente como «El Día de las Aguas», y también «la subida de la Virgen», con el traslado en procesión de la imagen, por el calvario hasta la iglesia del pueblo, donde permanece quince días, al cabo de los cuales retornará de nuevo a su ermita. La cofradía del mismo nombre se encarga del cuidado del santuario y de organizar la ofrenda. Este significativo templo de la Adrada, goza de una bula pontificia concedida por el Papa Pablo V en el año1609.

Fuente: Adelantado de Segovia de fecha 01/06/2008


Detalle del tejado


                                                   

2 comentarios:

  1. alberto eres único .¡ Cuantos periodistas quisieran narrar las crónicas como tú¡ . ¿ SALIMOS MAÑANA VIERNES ?.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Alberto por tu comentario.
    Mañana trabajo, lo siento.

    ResponderEliminar