BAUTISMOS VARIOS

   

      Resulta que esta semana estuvimos de bautizo. Sí, como suena. Hacía mucho que la lluvia no dejaba que nos juntásemos para salir a dar una vuelta con la bici, y en dos días hemos solucionado parte de las cuestiones de agenda que estaban pendientes.

Antigua casa de los guardas de Cabeza Gatos

     El lunes empezamos yendo al primer bautizo, el de  la nueva bici de Oscar. Teníamos que darle una bienvenida digna de un verdadero biker, así que no faltó ningún ingrediente de una típica salida. A saber: un poquito de agua y barrillo, una pizca de frío al coronar La Gallega, un par de pinchazos, el susto que todos nos hemos dado alguna vez con los automáticos.... Pero sobre todo, no faltaron risas y mucho cachondeo sano de ese que te invita a repetir. (Verdad que sí?)

Jorge muestra la habilidad con su bomba

Rodeando el Pontón

     No sé quién se empeñó en subir La Gallega... por aquello de ir por pista para no manchar las bicis..... JA! Quién lo diría cuando aparecimos por la carretera que lleva a Robledo.... Un inmaculado ruedas finas nos miró con cierta sorna, a pesar de los intentos de Fernando por ponerle en su sitio, al tiempo que nos dejaba atrás pegados al asfalto mientras nos sacabamos el barro de las orejas....

   Y el martes, como no habíamos tenido bastante, nos fuimos a otro bautizo. Esta vez, fuimos a la inauguración oficial de un nuevo camino. Subimos hasta Prado Redondillo para poner la placa al nuevo 'Camino de Hulk' (ahí es ná). 

Nace de la misma piedra.

Hulk dominando el paisaje

Y Triky también.

Las monturas descansando.

Y los bikers también.

    Alberto nos guió en una bajada fácil y divertida que conduce a la ya famosa fuente del pino de la bota. Desde allí, llegamos a Los Praderones de Valsaín, donde de nuevo nos tocó bregar con mares de barro hasta llegar al Ceneam.

     Una bajada que, a buen seguro repetiremos en más ocasiones. Doy fe.