YO TOBAREJO, TU TOBAREJAS....

Rober en pleno esfuerzo

     Resulta que la llegada de la primavera nos había animado impetuosamente a kedar. Y ya venidos a más, decidimos irnos todos a dar la vuelta a La Pedrona. Ruta bonita allá donde las haya... Pues bien, una vez más los meteoros se aliaron en contra nuestra y quisieron impedir nuestro propósito...

    Sabido es, sin embargo, que a los de El 3er. Pedal no nos para ni el frío, ni la lluvia, ni el viento, ni ninguna de esas mariconeces... (no preguntamos cúantas montañas hay que subir, preguntamos dónde están...). Que para eso somos hombres, y no ratones.... Y dejado claro este punto, el viernes decidimos cambiar La Pedrona por una clase de gramática. Sí, sí como suena...

Kalambres practicando empuja-bike

Bojan lo ve todo cuesta arriba

Oscar lo da todo

                                                     











Reunidos los bikers, y tras descartar la primera opción por la nula visibilidad, nos pusimos  a conjugar el verbo todas sus formas. Unos lo hicieron en presente de indicativo, otros se acordaron del subjuntivo, y alguno aseguró, de manera imperativa, algo de una cruda venganza...

 
    El caso es que poco a poco, vamos remontando el bonito sendero que lleva desde la fte. de la Plata hasta el cargadero de los Tobarejos. Uno de mis favoritos, he de reconocer...

 
 

      Tras alcanzar el primer objetivo, tomamos dirección a la cueva del monje cruzando por la pista que desemboca en el arroyo de la chorranca y que, tal como decía Carmen, bajaba con más agua que el Misisipi... Allí tuvimos que enfrentarnos al segundo gran reto del día: cruzar el río sin mojarnos....

Pepe tendiendo puentes

       Andábamos metidos en semejante faena cuando recibimos la llamada de Javi, que sube por la pista acompañado de su hermano. Así las cosas, juntos emprendemos el asalto al Cerro del Puerco donde nos reunimos los diez bikers.  Esto sí se parece a una kedada!!

Gorilas en la niebla...

   

     Desafortunadamente, el descenso tuvo unas cuantas incidencias. Primero, Bojan discutió con una piedra del camino, y acabó bajándose de su bici  sin usar los pies. Luego, el gran Pepe tomó las riendas del grupo y abrió una nueva ruta de bajada, digamos que más imaginativa....

     Al final, todos de vuelta a casa después de una mañana de mountain bike del bueno, en compañía esta vez de un buen número de amigos.

    Seguimos teniendo pendiente la visita a La Pedrona... Nos vemos en la próxima!!